
Si se acomodan bien, todos van a salir en la foto.

¿Cuántas posibilidades hay en la vida de ver esta escena dos veces sin intervención humana?

Ella está preparada para el invierno. Él no ha podido superar la partida del verano.

Hay suficiente espacio en el cielo para los fuegos artificiales y los fuegos naturales.

Hasta una ardilla luce imponente cuando se trata de proteger a su cría.

El faro no se cansa de resistir. Las olas no se cansan de intentar.

Hasta los más serios necesitan instantes de diversión.

No sólo le enseña a pescar. Mamá osa también enseña a bailar.

Inevitable contraste entre lo que fue y lo que viene. Un día será al contrario.

Con un pequeño empujón de un amigo todo se puede lograr.