El instinto maternal y amor por sus pequeños gatitos, hicieron que una mamá gata no se detuviera ante nada para recuperar a su cría, luego de que fueran separados en una ciudad de Nueva Zelanda, ante una circunstancia imprevista.
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Un grupo de personas que trabaja en la clínica veterinaria Mill Road encontraron un día a mediados de octubre, una caja con cuatro hermosos gatitos junto a la puerta de la veterinaria. Los adorables felinos tenían entre tres y cuatro semanas de nacidos.
Una de las enfermeras de la veterinaria se llevó los gatitos a su casa para cuidar de ellos durante la noche. Al día siguiente, al regresar a su trabajo, notaron a una gata merodeando por las instalaciones de la veterinaria, intentando desesperadamente entrar al lugar cada vez que abrían la puerta cuando llegaba algún cliente.
Ante la insistencia de la gata por entrar, los funcionarios de la veterinaria decidieron permitírselo y se dieron cuenta de que se trataba de una gata que estaba amamantando. De inmediato llegaron a la conclusión de que se trataba de la mamá de los gatitos encontrados en la caja y para comprobarlo la reunieron con los ellos.
Una de las veterinarias, Julie Wills comentó para el Huffington Post, que la gata de inmediato mostró el amor por su cría, alimentándolos, limpiándolos y consintiéndolos en una demostración de la fuerza del instinto maternal, que ella no había visto antes.
Al parecer una persona dejó frente a la veterinaria a la gata junto con su cría en la misma caja, sin embargo ella huyó antes de que los gatitos fueran recogidos por el personal, haciendo que la preocupada mamá buscara a sus pequeños sin descanso.
Los gatitos están creciendo muy saludables y cuando estén suficientemente grandes, serán puestos en adopción.
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