Algunas personas son capaces de hacer cualquier locura para lograr una fotografía impactante o muy original, como varias parejas de recién casados que decidieron irse a lo extremo por lograr unas fotos completamente inolvidables de su boda.
El fotógrafo y retador Jay Philbrick, animó a las parejas para que se atrevieran a hacer parte de extremas fotografías, llegando hasta el estrecho borde de un peñasco a más de 100 metros del suelo, en las Montañas Blancas en el estado de Nuevo Hampshire.
En una de las fotografías se ve a Christie Sulkoski suspendida de la mano de su esposo Kevin Coleman, mientras lleva puesto su vestido de novia y con una tranquila sonrisa, como si no estuviera al borde de una aterradora caída.
El fotógrafo de 62 años usa su extensa experiencia como guía de montañismo para escalar con ayuda de cuerdas, tomando todas las precauciones y sin poner en peligro a sus clientes. Los novios son bajados con cuerdas uno por uno hasta la cornisa y luego son sujetados a ella con un anclaje oculto.
Una vez la pareja está en su posición, el fotógrafo capta las imágenes en diferentes posiciones y ángulos de tal manera que las cuerdas y anclajes queden y ocultos para usar lo menos posible retoques digitales.
Jay Philbrick y su esposa Vicki hicieron este tipo de extremas fotografías por primera vez en 2008, cuando una pareja de escaladores les pidieron hacen una sesión fotográfica especial para su boda desde las montañas.
El arriesgado fotógrafo también ha realizado fascinantes trabajos con bailarinas y novias en otros lugares extremos totalmente cubiertos de nieve y hielo.
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