Que ‘hay gente para todo’ en este mundo es una verdad incuestionable, sobre todo después de conocer esta historia que parece una broma, pero que es absolutamente legítima y verdadera.
Un emprendedor de Estados Unidos ha lanzado un producto del que podría decirse que es traído de los cabellos, aunque para este caso sería más certero decir que es traído de los testículos. El nombre de este insólito empresario es Daniel Bitton y está empeñado en la idea de que todo el mundo entienda su visión y adquiera una mochila en forma de escroto.
Tal como lo leíste. Se trata de una pieza de aspecto totalmente realista y en cuyo diseño intervino nadie menos que C.J. Goldman, el experto en efectos especiales que estuvo detrás de películas como «El día después de mañana», «300» y «El coleccionista de huesos». ¿Qué convenció a Goldman y a muchas otras personas en participar de semejante quijotada? Quizás se sintieron inspirados por un principio que Daniel Bitton expone y que, si bien causa risa, parece muy lógico: «Dios creo este morral [refiriéndose al escroto natural] para cargar el contenido más preciado: la raza humana».
La idea ya tiene un inesperado número de adeptos, pese a que fabricar cada bolsa tiene un costo aproximado de 1.000 dólares. Por esta razón Bitton incluyó su proyecto en Indiegogo, una plataforma de recaudación de fondos para emprendedores. La idea es que si dispone del capital suficiente para empezar (unos 33.000 dólares) puede bajar el costo de cada mochila en forma de escroto a 120 dólares. Quienes se atrevan a invertir, podrán obtener su mochila por sólo 69 dólares.
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Aunque parezca cosa de locos, Bitton ya ha recogido más de 6.000 dólares, tarea en la que ha sido impulsado por un hilarante video en el que dicen que su plan de negocios parece no tener sentido, pero que de todos modos le envíen el dinero. Quizás por lo exótico, por lo irreverente o por lo que sea, este proyecto terminará siendo exitoso y quizás veamos a muchas personas en la calle cargando sus pertenencias en unos testículos ambulantes.
¿Comprarías tú esta curiosa mochila?