Las técnicas modernas para examinar a través de imágenes tridimensionales lo que se encuentra en el interior de las momias como las egipcias, permitió revelar lo oculto en el interior de los cuerpos que se conservan del desastre provocado por la explosión del volcán Vesubio el 24 de agosto del año 79 DC sobre la ciudad romana de Pompeya.
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Los cuerpos de 86 ciudadanos romanos cubiertos por las cenizas y el barro hace 1900 años, han sido estudiados y cuidadosamente restaurados durante el último año por los arqueólogos del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, quienes a través de tomografías axiales computarizadas han logrado observar lo que oculta el yeso que conserva las momias de Pompeya.
Las primeras imágenes de los cuerpos han sido dadas a conocer por el museo, dando una pequeña muestra de la terrible tragedia que tuvieron que afrontar los ciudadanos de Pompeya, que no lograron escapar y quedaron atrapados en sus propias casas.
Ya que la ceniza que se depositó sobre los cuerpos se endureció, formando un capa con la forma de la ropa, músculos y tejidos desaparecidos de las personas; los arqueólogos utilizaron yeso para rellenar el hueco entre la ceniza endurecida y los huesos, permitiendo la recuperación de los cuerpos en la posición exacta en la que murieron.
Uno de los cuerpos estudiados es el de un niño que se presume tenía cuatro años en el momento de la tragedia, encontrado junto a los cuerpos de un hombre y una mujer adultos que se cree eran sus padres. En el momento de su descubrimiento también fueron hallados los restos de otro niño más pequeño reposando sobre el regazo de su madre.

Stefano Vanacore, director del Laboratorio Arqueológico de Pompeya con la momia del niño en sus brazos
Las técnicas avanzadas de imagenología permitieron recrear con mucho realismo, parte de los rasgos de la cara del niño, como sus labios, los cuales parecen estar fruncidos por el temor a la muerte. Parte de la ropa y huesos del pequeño también fueron recreados.
Las momias más frágiles como la de un hombre con los brazos levantados como tratando de protegerse de algo que cae sobre él, son estudiadas con ayuda de un equipo de escaneo manual revelando las costillas, pelvis y columna vertebral de una víctima de que murió hace 1900 años.
Alguna vez te has preguntado ¿por qué el hombre invierte tanto esfuerzo y dinero en estudiar la historia a través de los restos arqueológicos?