Esta historia de un pájaro huérfano que vive en libertad con una familia, es otro maravilloso caso del gran vínculo que se puede forjar entre animales silvestres y los humanos, gracias al cuidado y verdadero amor que comparten muchas personas con los animales.
El fotógrafo australiano Cameron Bloom, documentó de manera magistral la particular relación de sus hijos Rueben, Noah y Oli con una urraca, la cual fue encontrada siendo un pequeño polluelo en el 2013, cuando uno de los niños iba camino a su hogar en Newport, Australia.
Luego de consultar con un veterinario, la familia Bloom aprendió todo lo necesario para cuidar al ave huérfana, a quien cariñosamente llamaron Penguin.
Después de un año, el ave se integró completamente a la familia y sorprendentemente, aunque nunca estuvo encerrada en una jaula, salía volando pero regresaba nuevamente a la casa de los Bloom. Curiosamente de vez en cuando, Penguin presentaba con entusiasmo los miembros de su familia adoptiva, a otras urracas que llegaban a la casa con ella.
Durante el último año, Cameron Bloom ha documentado con hermosas imágenes la profunda relación entre Penguin y sus tres hijos, publicando las fascinantes fotografías en una cuenta de Instagram dedicada a ellos. Como si fuera una mascota convencional, el ave juguetea en la cama con los niños, se les sube a la cabeza y se divierte con ellos.
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Sobre esta especial historia será escrito un libro por el autor australiano Bradley Trevor, que estará acompañado por las maravillosas fotos que Cameron ha captado de Penguin y su familia.
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