Después de tomar la decisión de dar por terminado su matrimonio de 10 años, Ben Affleck y Jennifer Garner hicieron lo que al parecer fue el último viaje familiar como casados junto a sus tres hijos, pasando la semana pasada en las Bahamas.
Pero en vez de llegar renovado, Ben Affleck regresó a la rutina luciendo demacrado y exhausto, señal de que el divorcio aunque se haya acordado en buenos términos, no deja de ser un golpe emocional duro para el actor de 42 años.
El nuevo intérprete de Batman fue fotografiado el domingo pasado saliendo de un Starbucks cerca de su residencia en Brentwood, Los Ángeles. La estrella no llevaba puesto su anillo de bodas y mientras subía a su camioneta, un nuevo tatuaje en su espalda baja quedó al descubierto.
No se conoce si el reciente tatuaje de Ben Affleck es temporal o permanente. Se especula que podría ser una señal de querer comenzar una nueva etapa en su vida o simplemente una reacción al difícil momento por el que debe estar pasando.
Según la revista Us Weekly una persona cercana al actor asegura que Ben Affleck está totalmente consternado por el divorcio y la está pasando bastante mal; además él no tiene muchos amigos cercanos en los cuales apoyarse, de hecho quien le daba ánimos en sus épocas de crisis era su esposa.
Después del viaje a las Bahamas, Jennifer Garner regresó el día siguiente a las grabaciones de su nueva película “Miracles From Heaven” que se realizan en Atlanta. A diferencia de su aún esposo, la actriz de 43 años fue vista llevando puesto su anillo de bodas.
¿Será que Ben Affleck se siente el verdadero responsable del fracaso de su matrimonio?