En una pequeña isla japonesa de nombre Aoshima la población de gatos supera a la de humanos en una proporción de seis a uno. En la isla tan sólo viven un puñado de personas que están acostumbrados a los gatos y los protegen, en su mayoría adultos mayores.
Son más de 120 felinos que merodean por las numerosas casas abandonadas. Unos cuantos gatos fueron llevados a Aoshima con el fin de acabar con la plaga de ratones que estaban invadiendo los botes de los pescadores, pero por la falta de control inicial, la población de gaticos aumentó demasiado.
Conocida como la isla de los gatos, este lugar no atrae mucho a los turistas ya que no tiene restaurantes, tiendas, centros comerciales y ni siquiera hay carros.
Los pocos habitantes de la isla y en general los japoneses, se caracterizan por su amor hacia los gatos, recordemos que “Hello Kitty” surgió en el Japón, además en Tokyo son populares los curiosos “Cat cafés” donde los dueños de gatos puede disfrutar de un café en compañía de su mascota, que a la vez puede jugar con otros felinos o disfrutar de la divertida estructura de estos lugares.
Los gatos de la isla se alimentan de la comida que los pocos habitantes les regalan o de los pescados que logran sacar de los botes pesqueros. Los habitantes han logrado esterilizar a más de 10 gatas para controlar la población, sin embargo una que otra gatita no pasa por el procedimiento aportando más miembros a la gran comunidad felina.